El principal identificador de la mayoría de los productos postales en la actualidad

A medida que la tecnología RFID ingresa gradualmente al campo postal, podemos sentir intuitivamente la importancia de la tecnología RFID para mejorar los procesos del servicio postal y la eficiencia del mismo.
Entonces, ¿cómo funciona la tecnología RFID en los proyectos postales? De hecho, podemos usar una forma sencilla de comprender el proyecto de la oficina postal: comenzar con la etiqueta del paquete o pedido.

Actualmente, cada paquete recibirá una etiqueta de seguimiento con código de barras grabado con el identificador estandarizado de la UPU, denominado S10, en formato de dos letras, nueve números y terminando con otras dos letras.
Por ejemplo: MD123456789ZX. Este es el identificador principal del paquete, utilizado para fines contractuales y para que los clientes lo busquen en el sistema de seguimiento de la oficina de correos.

Esta información se captura durante todo el proceso postal mediante la lectura manual o automática del código de barras correspondiente. El identificador S10 no solo lo proporciona la oficina de correos a los clientes contratados.
que producen etiquetas personalizadas, pero también generadas en etiquetas Sedex, por ejemplo, adheridas a pedidos individuales de clientes para servicios de mostrador de sucursal.

Con la adopción de RFID, el identificador S10 se conservará en paralelo con el identificador grabado en la incrustación. Para paquetes y bolsas, este es el identificador del GS1 SSCC.
(Código de serie de contenedor de envío) estándar.
De esta manera, cada paquete contiene dos identificadores. Con este sistema, se puede identificar cada lote de mercancías que circula por la oficina de correos de diferentes maneras, ya sea mediante código de barras o RFID.
Para los clientes atendidos en la oficina de correos, el asistente colocará etiquetas RFID y vinculará paquetes específicos a sus identificadores SSCC y S10 a través del sistema de ventana de servicio.

Los clientes con contrato que soliciten el identificador S10 a través de la red para preparar el envío, podrán comprar sus propias etiquetas RFID y personalizarlas según sus necesidades personales,
y producir etiquetas RFID con sus propios códigos SSCC. Es decir, con su propio prefijo de empresa, además de la interoperabilidad cuando un paquete circula a través de múltiples proveedores de servicios,
También permite la integración y utilización en sus procesos internos. Otra opción es vincular el identificador SGTIN del producto con la etiqueta RFID al activo S10 para identificar el paquete.
En vista del reciente lanzamiento del proyecto, aún se están monitoreando sus beneficios.

En proyectos como los servicios postales, la tecnología RFID tiene una amplia cobertura geográfica y permite afrontar los desafíos de la diversidad y masa de mercancías y los estándares de construcción de edificios.
Además, también contempla las diferentes necesidades de miles de clientes de los más diversos segmentos del mercado. El proyecto es único y prometedor.


Hora de publicación: 30 de agosto de 2021